La gran capacidad del Vietcong y del general Giap para adaptarse y aprender de sus errores les hizo rectificar su modo de lucha, abandonando la idea de medirse con los estadounidenses como un ejército y pasar a una contienda prolongada y sangrienta, en forma de guerra de guerrillas. Los vietnamitas
siguieron las siguientes pautas:
1. Rehusar el combate en campo abierto o en terreno fácilmente abarcable.
2. Luchar siempre lo más cerca posible de su enemigo para evitar el fuego de su artillería.
3. No permanecer demasiado tiempo en la misma posición y abandonarla en cuanto sus adversarios ofrecieran excesiva resistencia. Incluso llegaban a lanzar tres granadas de mortero y marcharse antes de ver donde caían.
4. Continuar la construcción de túneles tanto en las llanuras como en colinas para ofrecer un refugio relativamente seguro al Viet Cong y al EVN para descansar, recibir algunos cuidados médicos y «evaporarse» delante del enemigo.
5. Compartir todos las mismas condiciones de vida y hacerlos sentirse partes de una lucha común. Así los oficiales solían vivir en los mismos agujeros que sus soldados, los miembros del politburó de Hanoi solían adentrarse en la Ruta Ho Chi Minh para animar a los zapadores y a las Brigadas de Choque de las Juventudes especiales.
Victorias como las anteriores animaron a los estadounidenses a seguir las mismas tácticas. Éstas serían:
1. Uso del helicóptero para disponer de movilidad necesaria en un país montañoso y selvático y también como plataforma de ataque. Así surgió el primer helicóptero artillado, el AH-1H más conocido como Cobra y el UH1-H o Huey (sólo con verlo la mayoría de las personas lo asocian a Vietnam, ambos aún en servicio a principios del siglo XXI.
2. Gran despliegue de artillería, incluso helitransportada si fuera preciso.
3. Buscar al enemigo en campo abierto y obligarlo a practicar una lucha «convencional».
4. Empleo de infantería y caballería ligera, preparadas para andar sobre terreno poco apto. Así, los vehículos pesados como el tanque Sheridan fueron fácil blanco para las armas anticarro portátiles.
De esta forma pronto estuvieron disponibles batallones de caballería aérea y gran cantidad de helicópteros. Pero el Viet Cong tomó buena nota de estas tácticas para no repetir el error dos veces.
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1. Rehusar el combate en campo abierto o en terreno fácilmente abarcable.
2. Luchar siempre lo más cerca posible de su enemigo para evitar el fuego de su artillería.
3. No permanecer demasiado tiempo en la misma posición y abandonarla en cuanto sus adversarios ofrecieran excesiva resistencia. Incluso llegaban a lanzar tres granadas de mortero y marcharse antes de ver donde caían.
4. Continuar la construcción de túneles tanto en las llanuras como en colinas para ofrecer un refugio relativamente seguro al Viet Cong y al EVN para descansar, recibir algunos cuidados médicos y «evaporarse» delante del enemigo.
5. Compartir todos las mismas condiciones de vida y hacerlos sentirse partes de una lucha común. Así los oficiales solían vivir en los mismos agujeros que sus soldados, los miembros del politburó de Hanoi solían adentrarse en la Ruta Ho Chi Minh para animar a los zapadores y a las Brigadas de Choque de las Juventudes especiales.
Victorias como las anteriores animaron a los estadounidenses a seguir las mismas tácticas. Éstas serían:
1. Uso del helicóptero para disponer de movilidad necesaria en un país montañoso y selvático y también como plataforma de ataque. Así surgió el primer helicóptero artillado, el AH-1H más conocido como Cobra y el UH1-H o Huey (sólo con verlo la mayoría de las personas lo asocian a Vietnam, ambos aún en servicio a principios del siglo XXI.
2. Gran despliegue de artillería, incluso helitransportada si fuera preciso.
3. Buscar al enemigo en campo abierto y obligarlo a practicar una lucha «convencional».
4. Empleo de infantería y caballería ligera, preparadas para andar sobre terreno poco apto. Así, los vehículos pesados como el tanque Sheridan fueron fácil blanco para las armas anticarro portátiles.
De esta forma pronto estuvieron disponibles batallones de caballería aérea y gran cantidad de helicópteros. Pero el Viet Cong tomó buena nota de estas tácticas para no repetir el error dos veces.