viernes, 18 de mayo de 2007

Los primeros enfrentamientos

Aunque en ocasiones quizá dependieran demasiado de los helicópteros, resultó un arma formidable, como quedó perfectamente demostrado en el valle de Ia Drang donde estas máquinas realizaron una fundamental misión para transportar a los hombres al centro de la batalla, aprovisionarlos y extraer a los heridos. Más aún lo fue en la Operación Starlight que fue la primera prueba de fuego para los marines. A principios de 1965 los estadounidenses pusieron en marcha la Starlight y lograron sorprender primero y arrinconar después al Vietcong en la península de Noh Nang. Una vez allí pudieron destruir a los guerrilleros con todo el armamento a su alcance: armas portátiles, artillería, aviación y artillería naval de los cruceros fondeados en el golfo de Tonkín. La victoria estadounidense resultó contundente.
El éxito de la Operación Starlight y en Ia Drang, unido a lo aprendido en Corea en evacuaciones sanitarias (también sobre las mismas selvas de Vietnam cuando sólo eran asesores) fueron la prueba de fuego para este nuevo medio de transporte y también de guerra, en palabras del propio general William Westmoreland. No sólo para salvar heridos, sino para llevar todo lo necesario a cualquier sitio por difícil que fuera e incluso atacar a tierra con ametralladoras y poco después con cohetes.
Ya en agosto de 1962 el informe Howse calificó de "necesario y deseable la adopción del concepto de movilidad aérea en el Ejército" y las reticencias que el Pentágono pudo tener a los aparatos de ala variable quedaron disueltas por completo. Se redactaron planes para formar nuevas unidades que formarían la Caballería Aérea, transportada, apoyada y abastecida por helicóptero. Hombres de la 2º División de Infantería fueron transferidos a la nueva división y el 1 de julio de 1965 nació la 1º División de Caballería Aérea.