sábado, 28 de abril de 2007

Las Linebacker: Los bombardeos sobre el Norte

En el 8 de mayo de 1972 Richard Nixon suspendió las negociaciones de París por los continuos ataques del EVN y ordenó la campaña de bombardeos Linebaker para minar los puertos, los objetivos militares, las vías férreas, las instalaciones petrolíferas, aeródromos y los muelles de todo Vietnam del Norte. Según las fuentes estadounidenses el Presidente estaba indignado por las continuas incursiones del Norte sobre el Sur y dijo que aquellos vietnamitas iban a sufrir un bombardeo como nunca antes habían sufrido. Él tenía muy presente que la Operación Rolling Thunder había desgastado mucho a su antecesor y una mucho más dura haría lo mismo con él; pero era hombre enérgico y no dudo en ordenar la salida de los B-52.
En esta ocasión los Phantom y los B-52 iban equipados con bombas inteligentes, que tan famosas se harían en conflictos posteriores, y, según la Administración Nixon, sólo atacarían blancos militares o económicos, nunca zonas habitadas por civiles.
Esta campaña de bombardeos fue aún más terrible que la Rolling Thunder de la década pasada y la eficacia de estas armas superó con mucho a las anteriores, en esta ocasión se lanzaron 155.548 toneladas de bombas en 41.000 misiones. Así las fábricas fueron casi destruidas por completo, lo mismo que las vías férreas (incluido el famoso puente de Thanh Hoa que fue alcanzado por 15 bombas guiadas por láser y se derrumbó), las ciudades aún intactas de Hanoi y Haiphong también fueron atacadas por primera vez en el conflicto.
Según las fuentes occidentales los bombardeos no perseguían llevar a Vietnam del Norte de nuevo a la mesa de negociaciones, sino demostrar a Vietnam del Sur que les seguirían apoyando pese a retirar sus soldados. No obstante Nixon deseaba una salida honrosa de la que sería la primera derrota para su país y esta circunstancia también influyó en lanzar los bombardeos.
Desde el punto de vista estadounidense las operaciones Linebakers menguaron la moral vietnamita y el gobierno de Hanoi comenzó a pensar en volver a la mesa de negociaciones.
El 23 de octubre los bombardeos pararon y se retomaron las negociaciones.
Sin embargo, unos meses después de cesar los bombardeos los jerarcas de Vietnam del Norte no vieron satisfechas sus demandas para comenzar a negociar y se retiraron nuevamente. Por aquellas fechas habían recibido de la URSS misiles SAM (tierra-aire) y confiaban en presentar resistencia a los nuevos ataques; pero además conocían la resistencia de su pueblo y la situación en Estados Unidos por lo que la amenaza de nuevos ataques no les impresionaba demasiado.
Nixon, habitualmente firme en sus decisiones y enérgico en su aplicación, reanudó los bombardeos (lo que se conoció extraoficialmente como Operación Linebacker II) entre el 18 y el 29 de diciembre de 1972 (sólo pararon el día de Navidad).
En esta segunda fase de la campaña cayeron 20.370 toneladas de bombas, matando a 1.000 personas, deteniendo las comunicaciones internas, dañando la red eléctrica y terminando con la totalidad de la fuerza aérea norvietnamita.